top of page
Search

MIL ATAQUES CANTADOS CONTRA NUESTRAS DIÁSPORAS: ¿Y DONDE ESTÁN LAS FUERTES DENUNCIAS A TRUMP EN MÉXICO?

  • Writer: Gonzalo Santos
    Gonzalo Santos
  • Oct 14, 2024
  • 4 min read

Updated: Oct 15, 2024


El sepulcral silencio que caracteriza a todas las instancias y liderazgos gubernamentales mexicanos sobre las rabiosas amenazas abiertas que incesantemente hace Trump contra los inmigrantes mexicanos y latinoamericanos tanto residentes en Estados Unidos sin estatus legal permanente, como a los solicitantes de asilo en camino, es la demostración más clara de que México sigue siendo un país avasallado a los Estados Unidos, colaborador dispuesto a hacerle el trabajo más sucio de interceptar y deportar migrantes en tránsito, aceptar que le boten migrantes y solicitantes de asilo rechazados y deportados, etc.


AMLO NI UNA SOLA VEZ condenó a Trump y sus crueles acciones draconianas contra nuestras diásporas mexicanas y latinoamericanas. Fue de palero a la Casa Blanca a hacerle loas en plena campaña de reelección, en junio del 2020. Aún en el periodo de Biden tampoco lo denunció cuando Trump empezó su nueva campaña xenófoba y racista. Siguió diciendo que Trump fue "respetuoso" de la soberanía nacional y un "amigo" hasta el final de sus días.


Ese inexplicable avasallamiento de AMLO a Trump - que con tonos algo menos arrastrados pero igual de obsequiosos siguió hacia Biden - no ha sido el comportamiento de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, desde el día que asumió el poder.


Sin embargo, su administración y sus pronunciamientos - tanto de ella como de su secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente - se han mantenido estrictamente protocolarios, mínimos y evasivos, con tono neutralista y contenido vacuo, todo en nombre, dicen, de permanecer escrupulosamente "respetuosos" del proceso electoral del vecino país. 


¡Como si Trump no estuviera abiertamente atacando e insultando a México y amenazando con deportaciones masivas a su diáspora diariamente!


Eso es pasarse de protocolarios - y yo diría de cobardes, abandonando su responsabilidad de salir en defensa de la diáspora y la dignidad nacional - y lo más importante, lanzar el mensaje claro y fuerte a los votantes mexicanos y latinoamericanos en EE.UU. que bajo ninguna circunstancia apoyen al nefasto Trump ni a ninguno de los republicanos que lo apoyan.


Eso no es "interferencia en los asuntos internos de otro país soberano." Eso es lo que se requiere UNA VEZ ATACADOS ABIERTAMENTE por uno de los partidos.


En su último año, y ante feroces declaraciones anti-inmigrante o anti-México de ciertos congresistas republicanos, AMLO empezó a decir que no se quedaría callada su administración y denunciaría a todo aquel que atacara a México o a sus paisanos.


Pero todo quedó en palabra muerta. Aunque sí se quejó de varias acciones por parte de una u otra agencia gringa, NUNCA denunció a Biden por sus medidas anti-asilo en los últimos meses, ni a Trump con su campaña abiertamente racista. (Por cierto, los partidos y líderes de oposición siempre han demostrado ser aún más rastreros y cómplices).


Hoy continúa la simulación en el nuevo gobierno de la 4T, con el argumento esgrimido por la nueva presidenta que "gane quién gane en noviembre, nos llevarmos bien, cooperaremos para avanzar en la relación bilateral." 


Qué poca y aguada respuesta al Trumpismo galopante, en peligro de ganar en estados "pendulo" donde hay gran porcentaje de voto mexicano/latino (AZ, NV) sin que haya el más mínimo esfuerzo de llamar a esos votantes a que no voten por Trump.


Hay mil maneras de hacerlo, si hubiera la voluntad: fuertes audiencias del Congreso en México televisadas a EE.UU.; resoluciones de repudio a Trump a lo largo y ancho de la sociedad mexicana avaladas por instancias gubernamentales y semi-gubernamentales tanto federales como estatales como municipales; delegaciones a EE.UU. con contingentes de todos los partidos, o solo de Morena, con una agenda pública de ventilar las amenazas trumpistas ante las comunidades migrantes; y una resolución nacional de Morena, donde se denuncie a Trump como un peligro para México y los mexicanos al que hay que derrotar.


¿Porqué no? Además, ¿no que Morena no es ni aspira a ser un “partido de estado”? Entonces, aún cuando el puntilloso Estado mexicano optara por permanecer escrupulosamente neutral en la contienda electoral estadounidense, “respetando” la “soberanía” del vecino país, declarando que “cooperará con quién gane”, etc., etc., ¿qué le previene a Morena, supuestamente un partido independiente del gobierno y no sujeto a sus restricciones diplomáticas, hacerle el llamado a la diáspora mexicana, a todas las diásporas y comunidades étnicas de Estados Unidos, a que NO VOTEN BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA por ese prepotente, amenazante, racista, xenófobo, neofascista anti-mexicano?


La única razón a la que arribamos, lamentablemente, es porque no nos atrevemos - ni gobierno ni partidos ni sociedad civil mexicana en México -; porque no queremos enfrentarnos a Trump hoy que es cuando de veras cuenta y se requiere para ayudar a su derrota; porque somos un país con líderes que presumen que es soberano pero en los hechos son agachónes y sumisos hacia el coloso del norte, esté quien esté en la Casa Blanca, y especialmente hacia el innombrable que descaradamente nos declaró la guerra abiertamente desde que empezó su carrera política y no ha parado de atacarnos, amenazarnos, e insultarnos - cada vez más abiertamente y sin empacho alguno.


Si gana Trump la presidencia, una de las razones de su victoria, tristemente, vergonzosamente, será que LO DEJARON GANAR los “calladitos” de la clase política mexicana en su totalidad - desde el gobierno de la 4T hasta el partido Morena, y todos los otros cobardes partidos políticos.


¡La diáspora sigue desamparada, abandonada a su suerte! ¡Tendrá que luchar contra Trump por sí misma si gana él; y lo mismo si gana la endurecida Kamala Harris! 


La lucha sigue y sigue, aunque tan difícil y cuesta arriba como nunca; ¡pero aquí nadie claudica, ni se raja, ni se vende! 


Otra cosa es allá en nuestra linda Patria mexicana, cuyos líderes nos tienen tan abandonados de la furia trumpista y/o las traiciones Bidenistas/Harristas; y donde ya dijeron desde Palacio Nacional y la SRE que se preparan para "cooperar" y "llevarla bien" gane quien gane... ¡a nuestras expensas otra vez!



---------



 
 

Pan American Unity by Diego Rivera, 1940

bottom of page